Algunas personas en el mundo no creen fácilmente en la Biblia porque dicen que no es científica ni lógica. Sin embargo, Dios nos ha dejado varias evidencias para creer y comprender de que la Biblia es verdadera.
La Biblia registra en el principio la creación de los cielos y la tierra, y termina con la creación de un cielo nuevo y una tierra nueva. Por lo tanto, la Biblia no es un simple libro, sino que es un manual para nuestra salvación. y Dios nos la ha dejado a fin de poder guiarnos al reino de los cielos.
Vamos a confirmar por medio de evidencias científicas de que la Biblia es verdadera.
La Biblia es verdadera y precede a la ciencia
Hace muchos años atrás, las personas de la antiguedad no podían siquiera imaginarse de que la tierra estaba suspendida en el espacio, sino que pensaban de que era sostenida por algo. Sin embargo, hoy en día es casi sentido común saber de que la tierra flota en el espacio. Esto es porque en el siglo XVII Issac Newton descubrió la ley de gravitación universal, confirmando que nada sostiene la tierra y es un registro cientifico reconocido por la sociedad. Sin embargo, el libro de Job escrito hace más de 3.500 años, ya registraba esto acerca de la tierra.
Job 26:7 El extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.
El conocimiento de la astronomía ya se había registrado en el año 1.500 a. C. en la Edad de Bronce por Job con una exactitud increíble, puesto que en aquella época no existían los avances cientificos de la edad moderna ¿cómo es posible que en ese tiempo se registrara tal hecho si los humanos ni siquiera podían haberlo sabido?
El que mejor puede conocer su creación es su creador. Entonces, ¿quién creó el universo entero incluyendo las leyes de la ciencia? ¿Acaso no fue Dios? Por eso, podemos confirmar de que la Biblia no puede ser un registro del ser humano, sino que es un registro de Dios el creador y por ende es natural que la Biblia preceda a la ciencia. Por eso Dios registró las leyes de ciencia en la Biblia, para que hoy en día con el desarrollo de la ciencia en la época moderna veamos una prueba convincente de que la Biblia es verdadera y precede a la ciencia.
Ahora veamos el registro acerca del ciclo del agua en la Biblia
Job 36:27-28 El atrae las gotas de las aguas, Al transformarse el vapor en lluvia, La cual destilan las nubes, Goteando en abundancia sobre los hombres.
El ciclo del agua no se conocía sino hasta los siglos XVI y XVII, cuando Pierre Perrault y Edme Mariotte lo descubrieron por medio de experimentos. Ellos confirmaron que millones de toneladas de agua de los mares y oceanos se evaporan, y se condensan formando nubes, las cuales después caen en forma de lluvia en la tierra formando los mares y oceanos y este proceso se repite por medio de los estados del agua conocidos como evaporación, condensación y precipitación respectivamente. Sin embargo, la Biblia lo explicaba con exactitud pero hace 3.500 años atrás, por lo cual, aunque la gente de aquella época no podía enteder, hoy nosotros podemos confirmar que la Biblia es verdadera y un registro de Dios el Creador. Por eso, Dios dejó todas estas evidecias para que podamos creer en la Biblia, en Dios el creador y el reino de los cielos.
La historia universal estaba profetizada en la Biblia
En los tiempos del antiguo testamento, el pueblo de Israel había sido tomado cautivo por Babilonia durante 70 años, y Ciro, rey de Persia, cuando conquistó Babilonia, liberó a los israelitas y mandó a edificar casa a Jehová, dejando el registro escrito en la Biblia y lo que él había dicho en ese entonces.
Esd. 1:1-3 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo: Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.
Sus palabras se consideran algo sorprendente, ya que Ciro era rey de un pueblo gentil, es decir, que no creían en Dios. Entonces, ¿por qué Ciro dijo que Dios le había dado todos los reinos de la tierra y glorificaba a Dios reconociéndolo como el único y verdadero Dios? Es porque Ciro encontró en el libro de Isaías una profecía sobre su nacimiento, su nombre y sus logros con anterioridad en la Biblia.
Is. 45:1-3, 13 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán: Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. […] Yo lo desperté en justicia, y enderezaré todos sus caminos; él edificará mi ciudad, y soltará mis cautivos, no por precio ni por dones, dice Jehová de los ejércitos.
El libro de Isaías fue escrito aproximadamente 170 años antes de que Ciro conquistara a Babilonia. Es decir, que incluso antes de su nacimiento, Dios ya había registrado su nombre y sus logros. ¡Cuán sorprendido se habrá sentido Ciro al leer sus obras en un libro escrito antes de su nacimiento! Por esa razón, Ciro glorificó a Dios y lo reconoció como el único y verdadero Dios.
Veamos otra profecía de la historia universal registrada en la Biblia con anterioridad.
Dn. 8:20-22 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia. El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él.
Ésto fue registrado en la Biblia antes de la caída de Babilonia, cuando el rey Belsasar, el último rey de Babilonia, estaba gobernando (Dn. 8:1). Sin embargo, la Biblia profetizó que se levantaría Media-Persia y Grecia después de Babilonia. Y además, que Grecia sería dividida en cuatro reinos después de la muerte de su rey, Alejandro Magno, ya que después asumieron el poder sus cuatro generales, y dividieron el reino en cuatro para gobernarlo.
Estos acontecimientos en la historia de la conquista ocurrieron durante un periodo de tiempo de 250 años. sin embargo, la Biblia profetizó que todo esto ocurriría cuando el reino de Babilonia aún estaba construido. Esto implica, que la Biblia es la palabra absoluta de Dios.
Por lo tanto, si la Biblia es verdadera, quiere decir que Dios existe, y si Dios existe, el reino de los cielos también.
La Biblia profetiza el mundo espiritual
Ap. 21:1, 4 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. [… ] Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Si todas las profecías de la Biblia se han cumplido con una exactitud absoluta, lo profetizado sobre el reino de los cielos para esta última época, ¿se cumplirá o no se cumplirá? Esta profecía también se cumplirá sin falta.
Como hemos estudido que la Biblia es verdadera y confirmado por medio de varias evidencias, debemos creen que Dios nos llevará al reino de los cielos, donde solo existe la felicidad eterna.
Muchas personas no creen en Dios y gastan su tiempo en las cosas vanas de esta tierra sin pensar en el mundo espiritual que les espera en un futuro cercano. Es porque piensan en su necedad que Dios no existe. por eso no pueden vivir con esperanza en el cielo. No obstante, por medio de las pruebas científicas y el cumplimiento de las profecías vemos que el glorioso mundo eterno y feliz nos espera. Creamos en Dios, y escuchemos su palabra. Debemos creer en la Biblia porque es el único libro que puede guiarnos a la salvación. Creamos en el cielo nuevo y la tierra nueva donde no existe la muerte, ni llanto, ni clamor, ni dolor y esforcémonos por ser aquellos que participan del cumplimiento de esta última profecía para esta época.